No se sabe si llegarán a admitir públicamente que la «revolución» fracasó y que solo trajo al país hambre y miseria. Pero sí se les puede ver con sus gorros y camisas alusivas al chavismo, pero buscando eludir el hambre en los comedores populares auspiciados por organizaciones y hasta dirigentes políticos independientes.
Son varios los que se han visto ya acudiendo a estos espacios porque tampoco son beneficiados por las «soluciones» alimentarias del Gobierno, como los CLAP o Mercal.