Después de que Jared Leto nombrara a Venezuela en su discurso de agradecimiento al momento de ganar un Oscar, todo el mundo reaccionó. Muchos lo aplaudieron, muchos otros perdieron las pantaletas, a muchos se les aguó el guarapo por escuchar a Venezuela ser nombrada en los Oscars y, por supuesto, muchos se molestaron también, otros se picaron y alguno no le pararon pelotas.