El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, aseguró que no permitirán que su país se convierta en un campo de refugiados venezolanos.
Así lo señaló ante la llegada masiva de venezolanos a su país producto de la crisis que se vive en Venezuela y las intenciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de brindar protección para el pueblo que huye del régimen de Nicolás Maduro.
El primer ministro señaló que «no están dispuestos a aceptar venezolanos en su país ni aún con una orden de la ONU que obliga a dar asilos políticos».