Sarah Gray, de 31 años, se hizo viral en redes sociales al romper con los estereotipos y ser considerada la doctora más tatuada del mundo.
“Solo estoy tratando de abogar por ser quién soy y aún poder trabajar en la profesión médica”, declaró Gray al portal Milenio.
En este sentido, la australiana posee tatuajes que cubren gran parte de su cuerpo. La única parte que no tiene tinta es su rostro.
“Si tienes confianza y eres competente en tu trabajo, realmente no debería importar tu aspecto”, expresó.
Por otra parte, es dueña de un estudio de tatuajes llamado The Grim Raptor que maneja junto a su esposo Matt quien es tatuador profesional.
Actualmente, la doctora “más colorida”, como ella misma se califica, se desempeña en el hospital Royal Adelaide, Australia, y está especializándose como cirujana ortopédica.