Ryan Sabin, de 41 años, y su pareja, Tara, de 42 años, fueron detenidos por su presunta responsabilidad en la muerte del niño de 11 años Zachary Sabin, a quien obligaron a tomar cuatro botellas de agua de un litro cada una en un lapso de cuatro horas.
El hecho ocurrió en Colorado, Estados Unidos, donde supuestamente los responsables se entregaron a la Policía y ahora enfrentan delitos de asesinato en primer grado y abuso infantil.
Según lo informado por las autoridades locales el menor, quien estudiaba quinto grado en la escuela primaria Explorer, en Colorado Springs, fue encontrado muerto el 11 de marzo en su casa de Black Forest.
Por otra parte los resultados de las evaluaciones forenses revelaron que la causa de muerte fue intoxicación forzada con agua, luego de ser obligado a consumir las cantidades elevadas del líquido sin ingerir algún alimento en el tiempo mencionado.
Además, el informe reveló que antes de que el menor se acostara comenzó a vomitar y presentó dolores en las piernas y somnolencia.
También presentó moretones en la cabeza, brazos y glúteos, así como sangre en la ceja y parte izquierda de la frente. Tras su muerte lo encontraron con espuma en la boca.
De acuerdo con la madre, el niño tenía un problema urológico hereditario que provocaba que mojara la cama, cuando notaron que su orina era oscura, la pareja concluyó que debían hacerlo tomar al menos dos litros de agua al día.
Luego, Ryan indicó que su hijo vomitaba tras tomar agua porque lo hacía de forma lenta y se acumulaba aire en su estómago, por ello sugirió que debía hacerlo de forma rápida.
Ante esto, el menor permaneció en la cocina tomando el líquido, hasta que supuestamente comenzaron los dolores en las piernas y se tiró al piso, por o que su padre lo pateó para obligarlo a levantarse.
Luego el hombre llevó a su hijo a dormir y a la mañana siguiente llamó al 911 para informar que había encontrado al menor con espuma en su boca.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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