Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son un mecanismo creado por el Gobierno para tratar de llevar los productos básicos a las comunidades.
A pesar de las promesas, los venezolanos se quejan de que los productos no llegan y las bolsas muchas veces contienen alimentos que no son prioritarios en el hogar. Dicen que hay una variedad de marcas poco conocidas que no encajan en el paladar ni en los estándares de calidad esperados.
Si algo se ha podido ver en los combos son alimentos importados de Brasil, Colombia, Estados Unidos y México. La producción nacional -carente de divisas- ha perdido espacios con este Gobierno que prioriza en las empresas internacionales.
Las personas han expresado su deseo de comprar los alimentos directamente desde los anaqueles, sin intermediarios y en una variedad de marcas que se puedan elegir. A pesar de ello, el control de los alimentos que tiene el Gobierno no lo ha hecho posible.