El proceder criminal de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) está demostrado. La saña para reprimir a manifestantes desarmados no tiene justificación.
Los funcionarios de la GNB y PNB han usado las bombas lacrimógenas como balas. Los uniformados disparan estos artefactos en línea recta, se ha denunciado por las redes sociales.
En la últimas protestas opositoras se han registrado decenas de heridos producto del impacto de las lacrimógenas, muchas de las cuales también son lanzadas a corta distancia.