Cientos de niños esperan dentro de jaulas de metal en un almacén ubicado al sur de Texas, en Estados Unidos. Allí cuentan con botellas de agua, bolsas de papas fritas y mantas aislantes.
Así lo confirmó un grupo de periodistas que tuvo acceso al lugar con autorización de la Patrulla Fronteriza de ese país. Allí permanecen separadas las familias inmigrantes retenidas en la frontera con México.
En estas instalaciones había más de 1.100 personas. El lugar está dividido en alas separadas para niños no acompañados, adultos solos y madres y padres con niños. Las jaulas se abren para dar acceso a áreas comunes donde hay baños portátiles.
En el lugar suman casi 200 menores que no cuentan con ninguna compañía y son enviados a albergues o centros de acogida mientras sus padres enfrentan cargos judiciales.
Muchas familias inmigrantes denuncian que la reagrupación posterior es casi imposible debido a la falta de registro.
Sobre esto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se salvó de responsabilidades al asegurar que son políticas que vienen de la gestión del anterior mandatario de ese país, Barack Obama.