El módulo de Manoa en San Félix recibe diariamente a más de 70 personas que esperan ser diagnósticadas y recibir el tratamiento contra el paludismo, pero en este centro de salud solo tienen capacidad para atender a 40 personas cada día.
La falta de personal impide que los pacientes sean diagnosticados y tratados a tiempo frente a esta enfermedad, como es recomendable.
Para muchos resulta un completo viacrucis realizarse el exámen de la gota gorda que determina la presencia del parásito Plasmodium, transmitido por la picadura del mosquito Anopheles.
Muchas de las personas que acuden en busca del diagnóstico deben regresar en los dias siguientes porque no logran ser atendidos o deben recurrir a centros privados que cobran entre 50.000 y 80.000 bolívares por el estudio.
Redacción Maduradas con información de Correo del Caroní
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