En la madrugada de este jueves el Congreso de Estados Unidos hizo oficial la victoria electoral de Joe Biden, ratificando su papel como presidente entrante a la Casa Blanca.
Durante el conteo en la tarde de este miércoles las protestas pro-Trump irrumpieron en el Capitolio, por lo cual la sesión tuvo que detenerse.
Una vez controlados los desmanes se retomó la discusión, avalando oficialmente el triunfo del demócrata Joe Biden en las pasadas elecciones presidenciales, las cuales disputó, justamente, contra Donald Trump, el republicano que buscaba su reelección.
El vicepresidente Mike Pence, quien rompió relaciones con Donald Trump antes de la jornada de este miércoles (y la tensión aumentó después de lo sucedido en el Capitolio), fue quien declaró a Biden como ganador al leer el veredicto de la sesión, la cual finalizó alrededor de las 4 am.
La sesión conjunta de ambas cámaras del Congreso confirmó que Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, superaron la barrera de los 270 votos electorales que da las llaves de la Casa Blanca, con un total de 306, y por tanto llegarán al poder el próximo 20 de enero.
Pence, quien presidía la sesión, declaró que esa ratificación debía considerarse «suficiente» para aceptar la elección de Biden.
«El número total de electores designados para votar por el presidente de Estados Unidos es 538. Dentro de ese número total, la mayoría es 270. Los votos para el presidente de Estados Unidos son los siguientes: Joseph R. Biden Jr., del estado de Delaware, ha recibido 306 votos. Donald J. Trump, del estado de Florida, ha recibido 232 votos«, dijo Pence.
Agregó: «El anuncio del estado de la votación por parte del presidente del Senado se considerará una declaración suficiente de las personas elegidas como presidente y vicepresidente de Estados Unidos, cada una por el periodo que comienza el día 20 de enero de 2021 y se ingresará junto con la lista de votos en los diarios del Senado y la Cámara de Representantes».
El mismo Pence se pronunció luego de la escabrosa asonada de los simpatizantes de Trump, asegurando que «la violencia nunca gana».
Tras conocer la confirmación de la victoria de la fórmula demócrata Biden-Harris, Donald Trump afirmó que, pese a estar «en desacuerdo» con el resultado, habrá una transición ordenada del poder.
Dicho traspaso se llevará a cabo el próximo 20 de enero.
«Siempre he dicho que continuaríamos nuestra lucha para asegurarnos de que solo se contaran los votos legales. Si bien esto representa el final del mejor primer mandato en la historia presidencial, es solo el comienzo de nuestra lucha para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande», indicó Trump mediante un comunicado.
Lo que tenía que haber sido una mera formalidad se transformó el miércoles en una «insurrección» que «rozó la sedición», en palabras de Biden, cuando una multitud de adeptos de Trump invadió el Capitolio, considerado el templo de la democracia estadounidense.
Las imágenes que han dado la vuelta al mundo en las últimas horas resultan aún increíbles: políticos atrincherados y con máscaras antigás, manifestantes instalados en los despachos de los responsables estadounidenses con los pies encima de la mesa y los nobles pasillos del Capitolio invadidos de agentes armados, como si se tratara de una película de acción estadounidense.
Y aunque la calma retornó pasadas algunas horas, estas imágenes quedarán para siempre asociadas al fin del mandato de Trump, que lleva dos meses sin reconocer su derrota, una actitud que ha hecho que una parte de su propio partido lo abandone en este final de carrera.
Información de AFP/EFE.