Ante el cierre del paso del Puente Internacional Simón Bolívar, los venezolanos se han visto obligados a cruzar por los caminos irregulares, conocidos como trochas.
Los testimonios de quienes cruzan son fuertes, tal es el caso de una señora de 53 años que llegó sumamente agotada al lado colombiano.
Al ser consultada sobre cuáles eran los motivos que la impulsaron a cruzar a Colombia, respondió: “Porque no hay nada qué comer”.
La mujer, con lágrimas en los ojos, indicó no saber qué adquirirá en Colombia y tuvo que cruzar tres trochas.