El ministro para la Salud, Luis López, amenazó con tomar los laboratorios farmacéuticos que aun funcionan en el país por presuntamente estar desviando sus productos para destinarlos al “bachaqueo”.
A su juicio, a ninguna empresa del ramo farmacéutico le funciona venderle sus productos al Gobierno nacional bajo su esquema de precios, pero «si lo saca a través de cualquier tercero, termina distribuyéndolo y multiplicando sus ganancias».
Informó que sobre esto existe una investigación en curso y advirtió: “ya sabemos de algunos laboratorios. Después cuando ocupemos algunos y modifiquemos quienes son los que están al frente de estos laboratorios no se quejen”.