Los militares en la comandancia de la Armada ubicada en la parroquia San Bernardino, en Caracas, se negaron a recibir las ofrendas florales en honor al capitán de coberta Rafael Acosta Arévalo, y en consecuencia decidieron destrozarlas.
Jóvenes del partido Primero Justicia se acercaron a la sede militar para entregar unas coronas de flores, pero de inmediato los oficiales comenzaron a retirarlas.
Acosta Arévalo murió durante la madrugada del pasado sábado 29 de junio, mientras se encontraba en custodia de la Dirección general de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Las denuncias sobre su caso señalas que había sido sometido a torturas.