Los devotos del catolicismo venezolano, acudieron este miércoles 17 de abril a la Basílica de Santa Teresa, en el centro de Caracas, para acompañar al Nazareno de San Pablo en su tradicional procesión.
Según expresó el padre Armelín de Sousa, párroco de la iglesia, este año “fue todo un reto”alistar la Basílica para la veneración de El Nazareno.
Aunque la crisis ha golpeado el bolsillo de los venezolanos, los feligreses se han crecido ante la hiperinflación para colaborar como pueden y preservar la tradición católica.