El eurodiputado búlgaro Angel Dzhambazki realizó un saludo nazi en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, luego de un debate sobre la aplicación de un mecanismo preventivo que permite cortar la financiación comunitaria a los países miembros que violan el Estado de derecho.
Este debate surgió luego de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea determinara que el bloque puede requerir estándares democráticos antes de otorgar fondos a Hungría y Polonia, ambos países calificaron la medida como abusiva y aseguraron que defenderían su soberanía.
En su intervención, Dzhambazki indicó que la medida «no tiene nada que ver con la ley ni con el Estado de derecho», sino con el «odio a los Estados nacionales».
Además, el europarlamentario acusó a la UE de intentar avergonzar a Hungría y Polonia: «Nunca les permitiremos dictarnos qué tenemos que decir y hacer».
Sin embargo, antes de salir hizo el gesto que generó repudio en la Eurocámara y ahora podría afrontar sanciones por su comportamiento.
Por su parte, la presidente del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, consideró que es «inaceptable» que se realice el saludo nazi en el organismo, pues ese gesto «pertenece al capítulo más oscuro de nuestra historia y debe quedarse ahí».
Mientras que Dzhambazki rechazó las acusaciones y aseguró que ese gesto solo fue una forma de despedirse.
Además envió un correo electrónico dirigido a los eurodiputados que tituló: «Un pequeño malentendido», donde explicó que hubo desacuerdo por parte de algunos con su discurso, por lo que antes de retirarse quiso disculparse agitando la mano.