Los presidentes de los dos países que disputaban la Copa Mundial, Emmanuel Macron y Kolinda Grabar-Kitarov, estuvieron en palco principal observando el desarrollo del emocionante encuentro y luego formaron parte de la ceremonia de premiación. Pero no llamaron la atención exclusivamente por su condición de jefes de Estado.
Las cámaras se centraron en la presencia de ambos dignatarios y en los abrazos cariñosos que se brindaron tanto al principio como al final del encuentro, en el que Macron acentuó el gesto cariñoso por la mandataria.
Posteriormente y en el palco de celebración, los gestos cariñosos volvieron a repetirse. Ambos caminaron tomados de la mano por el estadio hasta llegar al lugar y muy románticamente, cuando estalló la lluvia, intercambiaron nuevamente abrazos.
En las redes sociales no pasó desapercibido el «crush» entre ambos presidentes: