El poeta venezolano Rafael Cadenas reclamó democracia para Venezuela, al recoger hoy en la ciudad española de Salamanca (noroeste) el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
En el discurso que ofreció en el Paraninfo de la Universidad salmantina ante la reina Sofía de España, Cadenas, de 88 años, aseguró que «urge instaurar la normalidad (en Venezuela) que solo puede ser democrática» y rechazó «los nacionalismos» ya que «traen odios, conflictos y guerras».
El poeta venezolano hizo referencia a palabras como «libertad, justicia, democracia, civismo, honestidad», que cuando se «ausentan de un país tornan muy difícil para sus ciudadanos el hecho de vivir realmente».
También destacó la importancia del «lenguaje en el ejercicio de la política» y advirtió del peligro de «adentrarse en la neolengua de todos los autoritarios», un riesgo en el que están los «seres humanos que se vuelven dependientes de los estados».
De la misma manera que inició su discurso, Rafael Cadenas terminó con una «observación intempestiva» al afirmar que «los nacionalismos son abominables», ya que traen «odios, conflictos, guerras» y reclamó «la amistad entre las naciones» recordando a los que «atacan» España que «lo hacen en español».
«Hace unos días dije en una entrevista que la palabra crisis aplicada a Venezuela es un eufemismo. Pues bien, nuestra situación va más allá. Es de una salida difícil«, subrayó el poeta venezolano.
A lo largo de su discurso también evocó su relación con España, sus vínculos, a la que le une no solo la lengua sino su literatura, de la que recordó sus lecturas de los autores de la Generación del 27 o del 98, y ensalzó a Miguel de Unamuno (1864-1936) al que definió como «despertador de las almas».
De él también destacó su «liberalismo» y su «intrahistoria, que realza a la gente común, que no entra en la historia pero sostiene el fondo».
También mencionó a Venezuela como el país que acogió «a miles de exiliados españoles durante y después de la Guerra Civil».
Cadenas fue presentado por el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, definiéndolo como el «artesano del lenguaje y sus palabras», un «crítico de la barbarie civilizada y siempre defensor del ser humano, desde la reflexión tranquila, la llaneza y la mesura».
Rivero aprovechó también su discurso para reclamar que «arribe la Justicia a Venezuela», que regresen quienes «han tenido que marchar, que salgan de las cárceles los retenidos, que los estudiantes se puedan expresar, que las gentes entiendan los puntos de vista de sus compatriotas, que la convivencia sea posible». EFE