Luego de que funcionarios de la FAES de la PNB rodearan el apartamento del presidente encargado, Juan Guaidó, este pudo encontrarse con su hija Miranda, quien se encontraba en el lugar.
Al llegar a la residencia, Guaidó tomó a la pequeña Miranda en sus brazos y la llenó de besos, tras sentir la amenaza de que los funcionarios del régimen de Maduro estuvieran tan cerca de ella.
Esta situación encendió las alarmas internacionales, tanto que personas como el senador republicano Marco Rubio y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se pronunciaron para condenar lo ocurrido.