Mientras se recupera la conexión, el dinosaurio de Google sigue allí, en las computadoras de los venezolanos. La barra espaciadora del teclado invita a saltar la mayor cantidad de cactus en tiempo récord y, como es recurrente quedarse sin Internet, en este “deporte” offline el país puede llevarse medallas.
Llamar por teléfono, pagar con tarjeta de débito, mirar un canal de televisión internacional en Venezuela también implica otras destrezas: moverse de un sitio a otro para que la comunicación no se entrecorte en caso de que el discado haya superado el túnel de eco en que se quedan muchas llamadas o que el embotellamiento de datos en las insuficientes redes logren atravesar los constantes “fuera de servicio”, “sin línea”, “sin señal”.
La desconexión se hace cada vez más frecuente en Venezuela, cuyo parque tecnológico no ha tenido mayor renovación desde hace 8 años, cuando se nacionalizó la Cantv. El país fue pionero durante la década de los años noventa en la incorporación de planes prepagados y pospagos para móviles. En el año 2000 dio los primeros pasos en el uso de banda ancha por fibra óptica y lideró en América Latina el consumo de smartphones y datos para celulares. En la actualidad Venezuela está prácticamente fuera de servicio, desconectada del mundo, sin cobertura. Las divisas que faltan en casi todos los sectores de la economía, luego de 13 años de controles y una sequía de ingresos petroleros, van abriendo la zanja del aislamiento en las telecomunicaciones.
El coordinador de la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones de la Universidad Simón Bolívar, Renny Brada, señala que cuando el financiamiento es insuficiente la plataforma deja de evolucionar. Es lo que ha pasado en los últimos años, y la lentitud del Internet, el reciente anuncio de la desconexión de servicios de roaming y llamadas internacionales y de canales por operadoras son síntomas del atraso. “Mientras, se va incrementado el tráfico y la demanda del servicio, las velocidades de ancho de banda quedan estancadas. Hay equipos que se pueden arreglar en el país, pero muchos son avanzados y no se cuenta con la capacidad técnica. Cuando no hay dólares se produce un deterioro en las labores de mantenimiento de toda la industria”.
La desmejora de los servicios es evidente. Y Rómulo Colmenares, presidente de la Cámara de Empresas de Telecomunicaciones (Canaemte), argumenta que es producto de la baja actualización de los equipos y tecnologías. Asegura que eso no permite ampliar ni actualizar las redes fijas y móviles: “Los proyectos de acceso fijo de banda ancha están atrasados desde hace varios años y en el país se continúa utilizando cables de cobres”. El uso de ese material limita las posibilidades de obtener más velocidades de navegación.
Uruguay, Argentina y Chile han mejorado sus indicadores de conectividad con fibra óptica. En Venezuela se necesita ampliar la red existente, desplegar más radio bases y ampliar el espectro radioeléctrico. “Si el Estado pone un cuello de botella en la asignación de divisas para inversión o asignación de espectro, las operadoras no podrán acometer las obras necesarias en infraestructura y será una consecuencia ineludible el deterioro del servicio”, agrega Colmenares.
Conatel dispone del Fondo de Servicio Universal, destinado a subsidiar los costos de infraestructura del sector. Las operadoras Movilnet, Digitel y Movistar aportan el equivalente a 1% de sus ingresos brutos. En 2015 el acumulado de recaudación fue de 1.303 millones de bolívares, un aumento de 73,06% con respecto a 2014.
Red sin mantenimiento. Las llamadas vía telefónica presentan graves fallas. “Las personas no pueden sostener una conversación durante cinco minutos. Se realizan hasta tres intentos. Además, cuando se hacen las llamadas de móvil a móvil quedan en suspenso y al pasar los segundos es que se inicia el repique”, señala el presidente del Sindicato de Trabajadores de Telecomunicaciones del Zulia, Evencio Chacón.
El técnico denuncia que “las estaciones de radio base, que son las que permiten que la comunicación móviles pueda llegar con fluidez, son insuficientes y no se les ha hecho mantenimiento”.
Víctor Urbáez, sindicalista del estado Anzoátegui, agrega que están instalados cerca de 1.700 de esos equipos para las empresas estatales y se necesitan 800 más para poder tener una buena red GSM. Cada radio base permite la conexión de un número limitado de usuarios, al estar saturadas, empiezan a fallar las llamadas.
Las conexiones alámbricas están en una situación similar.Diariamente se reportan 20.000 averías por región: “Para poder llamar se requieren redes en buen estado, se debe realizar mantenimiento. Tampoco se toman las previsiones para que la plataforma no sea afectada por agentes del medio ambiente como lluvias, incendios y maleza», añade Chacón.
Mientras hay 29 millones de líneas de celular en el país, las suscripciones a telefonía fija local van en descenso desde 2013. Actualmente Venezuela tiene 7.786.830 líneas fijas activas. Urbáez explica que las redes de Cantv están saturadas y esa situación ha obligado a los usuarios a migrar a la telefonía móvil.
El año pasado el tráfico por voz de la telefonía móvil triplicó el de la telefonía fija. La cantidad de minutos hablados por celular fue 12.779 millones, mientras que por la fija se hablaron 4.176 millones de minutos. En 2015 solo se instalaron 6.552 líneas alámbrica, según la Memoria y Cuenta de Conatel. Sin embargo, asegura Urbáez, la gerencia regional de Cantv suspendió el año pasado la instalación de líneas. “Solo se colocan las de quienes vienen referidos, la mayoría por contactos políticos y con previa aprobación de la gerencia”.
Uno de los asuntos prioritarios es el cambio de tecnología. De acuerdo con Urbáez, es necesario que la telefonía fija comience a incorporarse a la fibra óptica. La mala calidad del servicio ha incrementado el número de personas que retiran la línea.
Chacón advierte que la empresa no tiene cómo recuperar la red. 90% de los vehículos de las cuadrillas están paralizados. No hay cables ni uniformes. Cantv tampoco tiene la posibilidad de renovar y ofrecer equipos de telefonía fija ni modems.
El hurto de cables, sobre todo en Falcón, Carabobo y Distrito Capital, también influye en el incremento de las fallas. “Si no se toman medidas urgentes, se corre el riesgo de que las poblaciones no puedan comunicarse”.
El Nacional solicitó una entrevista con un vocero de Cantv para este reportaje, pero al cierre de esta edición no habían respondido.
Los constantes cortes de electricidad, principalmente en el interior del país, también han incidido en el mal funcionamiento de las operadoras de telefonía. El ingeniero José María De Viana explica que las empresas han tenido que invertir en motogeneradores para poder sostener la red actual con el uso de baterías, en vez de ampliar su infraestructura: “El estándar mundial es que luego de un corte, la luz se vaya durante media hora. En Venezuela los apagones se prolongan hasta más de cuatro horas y por eso las empresas de telefonía han tenido que adquirir equipos que permitan garantizar el servicio así no haya electricidad”.
Esta semana, con el anuncio del gobierno de un racionamiento eléctrico rotatorio por cuatro horas, el panorama puede empeorar. “Lo que va a ocurrir es que al extenderse el tiempo sin suministro de energía, las estaciones que agoten sus baterías estarán fuera de servicio. Al final no va a haber luz y tampoco servicios de telecomunicaciones”, señala De Viana.
Minuto a dólar negro. Ramón Pérez tiene un centro de comunicaciones en Caracas. Debido a que desde el año pasado las operadoras de telefonía móvil venían anunciando la limitación en sus servicios de llamadas de larga distancia internacional (LDI) y roaming, Pérez resolvió adquirir un plan de 1.000 minutos prepagados que cancela a proveedores en Estados Unidos para poder darle continuidad a su negocio: “La llamada sale directamente desde Miami y transcurre bien. Como el servicio es en dólares, tengo que cobrar el minuto a 100 bolívares para poder obtener ganancia”.
Hace tres semanas comenzó una lluvia de comunicados entre operadoras y el ente de telecomunicaciones del Estado. Digitel y Movistar anunciaron la “suspensión temporal de las llamadas de larga distancia internacional y el roaming”.
Las empresas no lograron acordar plazos con los proveedores para la liquidación de la deuda en divisas que han contraído en 18 meses sin asignaciones de dólares a tasa Sicad. El gobierno adeuda a Movistar 400 millones de dólares, mientras que a Digitel le debe 120 millones de dólares. El sector pasará ahora a la nueva tasa Dicom, que esta semana superó los 350 bolívares por dólar, lo cual obligará a reajustar los costos.
Hasta el año pasado Movistar permitió la comunicación con aproximadamente 35 países. En los primeros 4 meses de 2016 la posibilidad de hacer llamadas internacionales se redujo a 9 países (Brasil, Colombia, España, Estados Unidos, Italia, México, Panamá, Perú y República Dominicana). El 6 de abril fueron canceladas en su totalidad y la semana pasada desactivaron el roaming en Perú, Brasil Aruba, República Dominicana, México, Estados Unidos, Italia, Panamá, España y Colombia. En el caso de Digitel, que ofrecía conexión con alrededor de 100 países, se interrumpió totalmente la cobertura el 9 de abril.
Las operadoras venezolanas necesitan dólares para pagar el uso de la red cuando la llamada es dirigida hacia otro país o hecha desde el exterior con una línea venezolana. En tres comunicados Conatel respondió la medida de las operadoras reconociendo la causa: “La crisis económica y falta de divisas”, por lo que no se han podido cancelar los contratos con proveedores extranjeros, y pidió a las empresas una “actitud proactiva”.
Cantv ni Movilnet han suspendido las llamadas de larga distancia, pero comunicarse con Argentina, Paraguay, Estados Unidos, Chile y parte de Europa es difícil. La suspensión podría venir, advierte Evencio Chacón: “No hay una idea clara con respecto al tema, pero a los trabajadores les están diciendo que se van a suspender”.
Urbáez denuncia que actualmente las llamadas internacionales solo pueden hacerse a través de un operador telefónico y que a los trabajadores les indicaron que informaran a los usuarios que a la plataforma se le estaba haciendo mantenimiento. El sindicalista agrega que la deuda que mantiene la estatal con proveedores internacionales es de 5 millardos de dólares.
Información de El Nacional.