La diputada a la Asamblea Nacional, Delsa Solórzano, resultó afectada por los gases lacrimógenos que arrojaron los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) durante la represión en el estado Táchira.
La parlamentaria se habría trasladado desde Caracas, hasta la ciudad fronteriza de Ureña, para apoyar en el ingreso de ayuda humanitaria.
En ese lugar, se habrían suscitado enfrentamientos entre civiles y efectivos que impiden el paso de la misma, por órdenes de Nicolás Maduro.