Aunque este sábado la convocatoria opositora tenía un tono simbólico, las fuerzas de seguridad al servicio del régimen rojo rojito volvieron a negar el acceso a los manifestantes y reprimieron con las habituales bombas lacrimógenas.
La primera muestra de represión en la jornada la vivieron los manifestantes que marchaban hacia la Conferencia Episcopal de Venezuela desde la avenida Francisco Fajardo y tuvieron que desviarse hasta las Mercedes por la presencia de un piquete de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Los manifestantes tuvieron que correr hacia el Rosal, desde donde empezaron a reorganizarse para concentrarse en Chacaíto.
Recordemos que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó para este sábado a la «Marcha del Silencio», en honor a las víctimas fatales durante las protestas de las últimas semanas. La movilización partió de 20 puntos de Caracas y pretende llegar a la Conferencia Episcopal Venezolana, en Montalbán.