El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció este miércoles 17 de abril la suspensión del título III de la ley Helms-Burton, lo que endurece el embargo a Cuba y permite reclamar ante cortes estadounidenses propiedades expropiadas por la Revolución cubana.
Además, Estados Unidos iniciará la implementación del Título IV de esa legislación, que restringe la entrada en el país de aquellas personas que “posean propiedades confiscadas de ciudadanos estadounidenses o que trafiquen con esas propiedades”.
«El régimen cubano ha exportado durante años su opresión a Venezuela. Los servicios militares, de inteligencia y de seguridad cubanos mantienen a Maduro en el poder. Este comportamiento socava la estabilidad de los países del hemisferio occidental y representa una amenaza directa para la seguridad nacional de los Estados Unidos», detalló Pompeo.
Ese título se creó para permitir que los estadounidenses, incluidos los cubanos naturalizados, pudieran demandar ante cortes de EEUU a las compañías que supuestamente se estaban beneficiando de propiedades en Cuba que eran suyas antes de la Revolución liderada por Fidel Castro en 1959.
“No habrá excepciones”, afirmó en una rueda de prensa la secretaria de Estado adjunta de EEUU para Latinoamérica y el Caribe, Kimberly Breier.