La desesperación por la falta de medicinas ha hecho que muchos venezolanos tomen medidas extremas. Las personas optan por las salidas más drásticas mientras el Gobierno no toma conciencia de la necesidad del país.
Luis Eduardo Pernía de 49 años de edad, decidió acabar con su vida cuando no consiguió el medicamento que usaba para controlar la patología que lo afectaba en sus vida diaria.
El habitante de las residencias Las Orquídeas en Almariera de Barquisimeto se lanzó del tercer piso de la torre D.
Era cristiano de religión y además un paciente psiquiátrico. Según allegados la falta de medicamentos lo hizo sufrir un ataque de nervios que lo llevaron a atentar contra su vida.
Con información de El Impulso
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