El presidente de Bolivia, Evo Morales, parece estar más pendiente de las supuestas «amenazas imperiales» contra Venezuela y Nicaragua que de la situación interna de su país.
A través de su cuenta en Twitter, le salió al paso a las recientes declaraciones de la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas, Nikki Haley, quien consideró que Venezuela es una amenaza para la estabilidad de la región y que en Nicaragua buscan repetir el guión del régimen venezolano.