Una señora dio su triste testimonio en un mercado cuando se acercó a pedir comida porque no tenía suficiente dinero para costear los altos precios.
Su nombre es Josefa Carvajal y relató cómo sobrevive con 40.000 bolívares, cifra que recibe mensualmente como pago de pensión y que no alcanza para comer.
“Prácticamente yo no vengo a comprar, vengo a pedir, porque tenía un hijo que se me murió de cáncer hace tres años y él era el que me daba la plata”, dijo la señora.