El diario El Nacional realizó una entrevista a Erick “el Pollo” Simonato, uno de los encargados en hacer llegar la magia al Miss Venezuela, trabajando 33 años como productor ejecutivo, no sabe si dirá adiós al evento de belleza de referencia Mundial.
Los recortes presupuestarios y las críticas no son nada para Simonato, que hace malabares con los recursos que tiene a mano. “Es un ilusionista que se niega a que el concurso desaparezca de la pantalla”, como expresa la nota del periodista Iván Zambrano para el diario mencionado.
Hasta el Miss Venezuela se ha visto afectada por la gran crisis del país, sin embargo, el reto de Simonato y su equipo es dejar los problemas del país tras bastidores para que millones de venezolanos se desconecten de la realidad por un par de horas.
Tras toma un descanso en medio del segundo ensayo general del Miss Venezuela, comentó en la entrevista todo el sacrificio que se necesita para llevar a cabo un evento de alta gala como este, el presupuesto, los días de preparación y lo mucho que ha afectado la crisis.
A continuación, le presentamos la entrevista íntegra:
–¿Este será su último Miss Venezuela? –(risas) ¿Esa es la primera pregunta? (más risas). No sé si este será mi última Miss Venezuela, o si vendrán 20 más.
Lo único que te puedo decir es que estamos en negociaciones para ver cómo mejoramos las relaciones.
–¿Cuáles fueron los retos de producir el Miss Venezuela 2016? –No es un secreto para nadie que la realidad de Venezuela es diferente. Al no tener recursos para hacer las cosas, tenemos que inventárnoslas. Quisiéramos hacer un programa en el Poliedro de Caracas, pero no tenemos las posibilidades, tenemos que morir en el Estudio 1 de Venevisión. La situación es difícil para el Miss Venezuela y para Venevisión en general. El canal también sufre un poco la crisis. Nosotros tratamos de hacer un programa lo mejor posible y que la gente lo disfrute.
–¿Qué tanto trabajo hay detrás del Miss Venezuela? —Te pongo un ejemplo. El Miss Venezuela 2016 termina mañana, el jueves estamos haciendo las copias del programa para enviarlas a los canales donde no lo ven en vivo. La semana siguiente evaluamos lo bueno y lo malo del show, y en noviembre empezamos a preproducir la próxima edición.
–¿Qué es lo más laborioso? –La escenografía. La de este año fue diseñada hace 5 meses por un tema de abaratar costos.
Si trabajamos con antelación, más barato nos sale. De los 12 meses del año, tenemos 9 planeando el show.
–¿Qué se necesita para que el Miss Venezuela vuelva al Poliedro?–Dinero. Hacer un show en el Poliedro sale muy caro. Hace 20 años este programa costaba 2 millones de dólares. Ahora el presupuesto no es el mismo, pero igual tenemos que pensar en dólares porque muchas de las cosas que usamos son importadas. Tú dices la palabra «dólar» y eso da grima.
–¿Por qué seguir haciendo el Miss Venezuela? –Es una tradición. Hay que hacer un programa digno de nuestra televisión. La gente lo ve para criticarlo o aplaudirlo, lo siguen amigos y enemigos.
Toda una fauna de gente se reúne frente al televisor. Lo importante es que logramos que todo un país nos vea.
Con información de El Nacional
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