Un exsoldado y su esposa, veterana del ejército, fueron encontrados muertos en el interior de un vehículo Land Rover al día siguiente de que asistieras a una fiesta de disfraces con algunos amigos, en Reino Unido.
Las investigaciones determinaron que la ambos se suicidaron por mutuo acuerdo porque ninguno de los dos podía vivir sin el otro.
La pareja murió por intoxicación con monóxido de carbono dentro del vehículo, en el lugar encontraron una nota de suicidio que decía: «Ninguno de los dos puede estar sin el otro».
Se conoció que el exsoldado, identificado como McGuinnes, de 54 años, había sufrido depresión posiblemente causado por el trastorno de estrés postraumático por haber participado en varias misiones en Irak y supuestamente había hablado del suicidio antes.
Por otra parte, su esposa de 49 años no tenía antecedentes de alguna enfermedad mental, pero le habían informado que tenía cáncer hace cinco meses.
Las autoridades encontraron muerto al gato que la pareja tenía como mascota, así como tarjetas de crédito con dinero y mensajes conmovedores para los miembros de su familia.
La pareja había estado junta durante 23 años y aparentaban estar muy felices.
La madre de McGuiness indicó: «Organizaron una fiesta de temática mexicana para el cumpleaños de Deb el 1 de agosto y no había indicios de lo que sucedería a continuación, ya que estaban hablando de irse de vacaciones a España y comprar un piso».
Redacción Maduradas con información de La Razón.
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