El Tribunal de Apelaciones de La Haya desestimó un recurso presentado por la trasnacional norteamericana Owens-Illinois, en el que solicitaban embargar bienes de Petróleos de Venezuela (PDVSA), a propósito de una deuda contraída por Venezuela por el impago de dos plantas industriales expropiadas por orden del expresidente Hugo Chávez en el año 2010.
Específicamente, la compañía intentó establecer un nexo entre el régimen venezolano y Pdvsa, Bariven, Pdvsa Servicios, Pdv Europa y Propernyn. El recurso fue introducido pues Owens no ha podido cobrar al gobierno más de 402 millones de dólares, a los que tiene derecho por sentencia del Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), adscrito al Banco Mundial.
En principio, el monto fijado para resarcir el daño a la empresa fue de 372,4 millones de dólares, pero con el paso del tiempo a la deuda se le han sumado intereses.
Por su parte, Owens sostiene que Pdvsa y sus filiales están totalmente plegadas a los dictados del régimen. “La cúpula de la empresa está formada en su totalidad por compañeros de partido del Presidente de Venezuela. Los bienes de PDVSA son utilizados por Venezuela para fines públicos y PDVSA no solo opera como una empresa petrolera, sino que también se presenta (aparentemente) como un organismo de gobierno con su propia agenda pública”, afirman.
Sin embargo, el juzgado no admitió el argumento ni la pretensión de que una empresa ligada al Estado venezolano deba ser responsable de las deudas adquiridas por el gobierno.
Redacción Maduradas con información de Crónicas del Caribe