El sobreprecio pagado por Venezuela por los pollos argentinos llegó al 45%, con lo cual se podría haber comprado 40.000 toneladas más el año pasado. En diciembre pasado se declararon 9648 toneladas de exportaciones argentinas de pollos eviscerados congelados por un valor total de 18,3 millones de dólares.
La mayor parte de los embarques se destinaron a Venezuela: la nación bolivariana recibió el mes pasado 4441 toneladas a un valor promedio ponderado de 2,28 USD/kg. Al resto de las naciones importadoras se registraron ventas por 5207 toneladas a un precio promedio de 1,57 USD/kg. Es decir: un 45% de diferencia.
En todo el año 2014 se declararon 163.667 toneladas por un valor total de 329,7 millones de dólares, de los cuales Venezuela recibió 103.868 toneladas (63% del total) a un valor promedio ponderado de 2,25 USD/kg.
En cuanto a los envíos declarados al resto de las naciones –Chile, Angola, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein, Yemen, Omán, Alemania, Holanda, Italia, España, Reino Unido, Singapur, China y Hong Kong, entre otros destinos– el año pasado se registraron ventas de 59.798 toneladas a un valor promedio de 1,62 USD/kg (ver planilla).
El sobreprecio de los embarques colocados en Venezuela, con respecto a los valores promedio abonados por el resto de las naciones, representó en 2014 una suma superior a 65 millones de dólares. Se trata de una cifra equivalente a 40.000 toneladas adicionales si se considera el precio promedio de mercado de 1,62 USD/kg registrado en 2014.
La mayor parte de las importaciones de pollos argentinos son gestionadas por la agencia oficial venezolana Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (Casa) en el marco de acuerdos bilaterales realizados con funcionarios del gobierno kirchnerista.
A partir del año pasado el gobierno kirchnerista obligó a las principales compañías avícolas argentinas –integrada en Cepa– a financiar las compras de petróleo venezolano con exportaciones de pollos. Esa operatoria es instrumentada a través del “Fidecomiso Néstor Kirchner” del Banco Nación.
En muchas ciudades venezolanas se está registrando un desabastecimiento de alimentos básicos, entre los cuales se incluyen los pollos, los que, en su mayor parte, son importados.