La madre de uno de los presos contó cómo le afectó el consumo de carne humana a su hijo, quien fue de los reos de los calabozos de Politáchira obligado a comerse a dos de sus compañeros.
“Mi hijo ya no come carne porque lo obligaron a comerse a los presos”, expresó la madre de un recluso a El Pitazo, portal al que comentó: “Yo le llevé comida cuando nos dejaron llevarles, como a los tres días de haber terminado el motín, y me llamó para pedirme que no le llevara carne”.
Agregó que “lo peor de todo es que solo nos permitían llevarles carne molida, arroz y tajadas, pero me dijo que no quería volver a comer carne, porque le dieron un pedazo de un joven hasta con hueso y se lo tuvo que comer porque tenía tres días sin nada de alimentos y les decían que si no se la comían los iban a golpear, y como vio que a un chamo lo apuñalaron por vomitar, decidió comer. Ya no come carne, porque lo obligaron a comerse a los asesinados”.
Otra señora aseguró que su sobrino solo ha comido tajadas por desconfianza en los oficiales que les hacen llegar los alimentos. “Yo soy el único familiar que Juan –nombre ficticio– tiene. Su mamá se murió hace años y su papá nunca ha estado presente. A mi me toca velar por su alimentación y me llamó para decirme que le lleve solo tajadas, porque los Politáchira podrían echarle algo a la comida, como carne de los reclusos que cortaron en pedacitos”, indicó la tía.
Muy pocos fueron los que no comieron carne humana o vieron cuando asesinaron a los dos jóvenes, y además en los calabozos donde estaban amotinados escuchaban todo lo que no lograban ver.
“Los cuchillos sonaban muy fuerte, los afilaban, pasaron al menos 10 minutos afilando cada uno de los que tenían. Nadie sabía o entendía para qué era, hasta que empezaron a quitarles partes a los presos. Los guindaron para que se desangraran y con esos cuchillos les fueron quitando las partes, incluso con esos mismos cuchillos intentaban limar los huesos, para que no quedara evidencia”, narró una fuente que no quiso ser identificada.
Con información de El Pitazo.
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