En las primeras imágenes difundidas se ve a los niños en medio de la selva junto a un puñado de militares e indígenas. Dos de los menores están tendidos sobre mantas y otro cargado en brazos. Todos de aspecto frágil, delgados y sin zapatos.
«Están débiles. Dejemos que los médicos hagan su valoración», dijo Petro a la prensa en Bogotá. Los niños fueron llevados a un hospital militar.
Más de cien soldados e indígenas de la zona, apoyados por perros rastreadores, siguieron la pista de los menores mientras caminaban por la selva entre los departamentos sureños de Guaviare y Caquetá, donde se produjo el accidente.
Lesly, que tiene una naturaleza «guerrera», mantuvo a salvo a sus hermanos menores, aseguró a la AFP Fátima Valencia, la abuela de los niños.
«Día mágico»
El militar a cargo del rescate, general Pedro Sánchez, contó que fueron indígenas quienes dieron con el paradero de los menores.
«Encontramos a los niños: ¡milagro, milagro, milagro!«, fue el mensaje que recibió, según contó a la prensa.
La noticia de los niños perdidos dio la vuelta al mundo, con videos y fotografías del ejército sobre el día a día de las operaciones de búsqueda en los que encontraron refugios improvisados con ramas, tijeras, ligas de cabello, zapatos, ropa, un biberón, frutas mordidas y huellas.
«Hoy hemos tenido un día mágico que indudablemente llena de alegría. Acercarnos y tocar la paz en el acuerdo que avanza con el ELN. Y ahora regreso y la primera noticia es que efectivamente las comunidades indígenas que estuvieron en la búsqueda y las fuerzas militares encontraron a los niños», dijo Petro a la prensa a su regreso de Cuba, donde firmó una tregua de seis meses con la guerrilla del ELN.
La búsqueda fue difícil por la espesa vegetación de la zona, con árboles que llegan a los 40 metros de altura, la presencia de jaguares y serpientes y la lluvia permanente que impide escuchar posibles llamados de auxilio.
«Solamente quiero verlos, tocarlos», dijo a la AFP Fidencio Valencia, abuelo de los menores que aguardaba noticias junto a Fátima desde la ciudad de Villavicencio.
Durante la búsqueda los militares llevaban altoparlantes con un mensaje en la lengua materna de los niños indígenas pidiendo que se detuvieran para que pudieran ubicarlos.
Milagro esperado
«En una operación inédita para la historia de nuestro país se logró algo que parecía imposible», expresó el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, en un mensaje difundido por redes sociales.