Una guerra campal reportaron en la ciudad de Maracaibo por 260 kilos de arroz. Una denuncia anónima le indicó a los funcionarios de la Guardia Nacional de un supuesto acaparamiento en la parroquia Juana de Ávila. Los vecinos se pelearon con los militares para que les vendieran la mercancía, estos los alejaron con bombas lacrimógenas, según lo reseña el diario La Verdad.
A la 1.00 del mediodía, un camión de despacho de alimentos descargó 260 bultos de arroz en la tienda Los Peruanos, en la avenida 15F con calle Mara. Los vecinos se reunieron alrededor del abasto en espera de comprar el alimento. «Ya teníamos hasta la cola afuera», comentó uno de los residentes.
Media hora después, unos 30 militares llegaron al negocio y retiraron los bultos de arroz, causando enorme malestar entre los compradores que aguardaban en la cola.
Los vecinos, que se encontraban disgustados, gritaron y hasta golpearon a los uniformados para evitar que se llevaran la mercancía. Los funcionarios los alejaron con disparos al aire, golpes y bombas lacrimógenas.
Dentro del negocio estaban dos embarazadas y trabajadores que fueron golpeados por impedir la retención.
ALIMENTOS INCAUTADOS Y DUEÑO DETENIDO
La Guardia Nacional siguió con su objetivo y montó los 260 bultos de arroz en su vehículo. Incluso, se llevaron detenido al dueño del local.
Los vecinos quemaron cauchos y cerraron la avenida principal en protesta. «Necesitamos el arroz, estamos muertos de hambre» gritaba Vanessa Durán, una vecina.
UN NIÑOS LES ABLANDA EL CORAZÓN
A las 6.00 de la tarde, las súplicas de un niño ablandaron el corazón de los cinco funcionarios de la Policía regional que custodiaban el local. El pequeño de unos ocho años apretó contra su pecho el paquete de un kilo y se sentó en una acera para ver cómo ardían los cauchos. «En mi casa no hay arroz. Yo le dije al policía que me diera uno», repetía para evitar que otros uniformados le arrebataran su regalo.