En Catia La Mar, estado Vargas, el presidente venezolano Nicolás Maduro demostrando nuevamente su «ingenio» se dedicó a realizar un «graffiti” en un muro público con las palabras «Chávez, Venezuela». Llama la atención que un presidente se dedique a realizar este tipo de arte urbano en las calles del país, en una modalidad de pintura libre que es destacada precisamente por su ilegalidad y vandalismo reconocido a nivel mundial. ¿Es este el ejemplo que debería dar un jefe de estado?