Luego del hecho, Miranda tuvo que pedir disculpas públicas por la actitud que adoptó contra el venezolano y aseguró que se sentía avergonzado por el suceso que tildó de lamentable.
Además, se conoció que el peruano fue sancionado por violar el artículo de la ley sobre la no discriminación, así lo confirmó el alcalde de Miraflores, Luis Molina.
En su cuenta en Twitter, Molina precisó que el ciudadano tenía que cancelar una multa de 4,300 soles, alrededor de unos $1,194,44 o 4,6 salarios mínimos, aproximadamente, por su agresión verbal hacia Ramírez.
También trató de dejar el país tras lo sucedido, pero no se lo permitieron. Las autoridades igualmente abrieron una investigación penal por la reacción xenófoba que tuvo ante Ramírez.
Asesinato de venezolana en Perú
En octubre apareció un video que causó conmoción en redes sociales y en los medios de comunicación de Perú. La venezolana Yolimar Josefina, de 30 años, fue asesinada en plena calle de ese país por su expareja Carlos Wilfredo Hernández Rodríguez, de la misma edad y nacionalidad.
El hecho quedó registrado en una cámara de seguridad. En las imágenes se puede apreciar el momento en que Hernández Rodríguez se acercaba a Mosquera Mendoza con un arma de fuego en una de sus manos.
Al percatarse de la situación, la venezolana corrió hacia el emporio comercial Gamarra, para pedir ayuda, pero fue asesinada de dos impactos de balas que recibió en su espalda. Posteriormente, en cuestión de segundos, el homicida se dispara a sí mismo y cayó tendido en la calle.
También transcendió que ambos venezolanos eran padres de un niño de 5 años de edad y estaban separados desde hace meses. No obstante, Hernández la acosaba de forma presencial y a través de mensajes o llamadas telefónicas. El hombre se desempeñaba como vendedor ambulante, en el mismo emporio. El medio Trome asegura que ella se encontraba embarazada.
Venezolanas en Trinidad y Tobago
La brutal agresión que sufrió la joven Stefani Flores, de 18 años de edad, causó conmoción entre los connacionales alrededor del mundo el pasado mes de agosto.
Dos hombres fueron detenidos, un policía de reserva especial y un guardia de seguridad. Ambos fueron acusados por intento de asesinato y violación contra la venezolana en Trinidad y Tobago.
Flores, quien se dedicaba a la venta de empanadas en esa isla, fue apuñalada en varias partes de su cuerpo y dada por muerta por sus agresores. Tras ser abandonada en unos arbustos cercanos a una carretera de ese país, logró salir de ese lugar arrastrándose y se desplomó a un costado de la carretera, donde fue hallada por transeúntes.
Pocos días después, una venezolana desaparecida durante una semana en Trinidad y Tobago fue encontrada muerta en un pozo séptico en la casa de un presunto excompañero sentimental.
Se sospechó que Joanna Díaz, de 33 años, fue estrangulada por el hombre. El electricista de 35 años de edad habría confesado el crimen a las autoridades y llevado a las autoridades hasta el lugar donde fue hallado el cuerpo de la venezolana en estado de descomposición.
Los residentes dijeron que el sospechoso era un consumidor de cocaína. La mujer habría sido víctima de violencia doméstica y, al parecer, tenía una relación intermitente con el hombre.
David Smolansky (@dsmolansky)
En octubre trascendió el asesinato de la ciudadana de nacionalidad venezolana Jhandrys Espinoza, de 32 años de edad, en Trinidad y Tobago.
David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos, precisó que el homicidio fue cometido el 22 de octubre.
Además, señaló como principal sospechoso del crimen a Aroldo Viral, a quien identificó como un ciudadano de nacionalidad cubana que labora en la embajada del régimen de Nicolás Maduro en ese país.
“Jhandrys Espinoza emigró a Trinidad y Tobago hace tres años. Era de Nueva Esparta. Una refugiada venezolana, como casi 40 mil que hay en Trinidad y Tobago, y más de 5 millones en todo el mundo. ¿Hasta cuándo los feminicidios a las venezolanas en ese país?”, expresó Smolansky en su cuenta en Twitter.
Deportados de Trinidad y Tobago
David Smolansky difundió el pasado 24 de noviembre dos videos en Twitter que sirvieron como fe de vida de los ciudadanos venezolanos deportados de Trinidad y Tobago, entre los que se encontraban 16 menores de edad, incluido una bebé de cuatro meses de nacida.
Tras permanecer 48 horas perdidos en alta mar, Trinidad y Tobago permitió que volvieran a la isla por orden judicial.
El 25 de noviembre, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, calificó como un “asalto” la llegada de migrantes venezolanos “armados con niños”.
“Trinidad y Tobago se encuentra actualmente bajo el último asalto, utilizando personas anónimas sin rostro armadas con niños inocentes, para tratar de obligarnos a aceptar su comprensión del ‘estatuto de refugiado y el tratado internacional’”, dijo.
En redes sociales también se compartieron videos de las condiciones inhumanas de las mujeres y menores de edad, incluida una bebé de 4 meses de vida, quienes fueron detenidos por el gobierno de Trinidad y Tobago al regresar a la isla tras haber sido deportados por las autoridades de ese país.