Miles de opositores se congregaban para marchar el lunes en las principales ciudades de Venezuela hacia las sedes del árbitro electoral, exigiendo elecciones adelantadas, en un nuevo intento para sacar del Gobierno al presidente Nicolás Maduro a quien culpan de la aguda crisis económica que sufre el país, reseña Reuters.
Sin embargo, la primera protesta opositora del año no atraía a grandes multitudes, pese a que coincide con una importante conmemoración para la democracia venezolana: el aniversario del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez en 1958.
“Hoy es un día de lucha en Venezuela”, dijo Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la alianza opositora MUD, desde Barquisimeto, donde acudió para mostrar su respaldo al arzobispo de la ciudad cuya residencia fue atacada recientemente tras criticar al Gobierno.
“Los demócratas venezolanos vamos a estar en todo el país tomando la calle y diciendo que ahora es que hay venezolanos dispuestos a echar el resto por la democracia, por la libertad, en paz y por la paz”, agregó.