El pasado 23 de enero se conoció que el futbolista brasileño Dani Alves fue trasladado al centro penitenciario Brians 2, ubicado en España, por su presunta vinculación con un caso de abuso sexual en una discoteca.
A pesar de que, inicialmente, Alves estuvo en en Brians 1, se optó por moverlo por lo que supone su figura.
De acuerdo con lo reseñado por Europa Press, inicialmente se creía que pasaría sus días de detención como cualquier otro preso del recinto. Sin embargo, el futbolista contaría con algunas «comodidades«, como ducha privada y otros beneficios.
De hecho, según refirió un visitante de la cárcel de Brians 2, que prefirió mantenerse en el anonimato, tras las rejas, el futbolista sería protegido y escoltado constantemente.
«Por lo que he escuchado yo, que he venido a visitar. A Dani Alves le acompañan al patio cuatro funcionarios que lo tienen escoltado y que lo tienen aparte. Solo«, dijo la fuente.
Aseveró que Alves es tratado como un caso «exclusivo», pero que desconoce cómo se lleva con otros presos.