Varios comerciantes de Caracas quedaron entre la espada y la pared luego de que se anunció la reconversión monetaria y un excesivo aumento de salarios mínimos en el país, que pasó de 30 a 1.800 bolívares soberanos, sin contar un incremento de cuatro puntos al IVA, que pasó del 12% al 16%.
En la capital venezolana, después de las nuevas medidas económicas implementadas por el Gobierno nacional, se exhibe una mayoría de negocios con sus santamarías abajo, muchos de ellos con anuncios donde se lee “en vacaciones” o “se vende”.
Marjorie Hernández, una usuaria que salía de una farmacia en la avenida Urdaneta, lamentó que los negocios no estén operando: “Hay cosas que uno necesita y que no puedes comprar porque las tiendas están cerradas”.
Solo en esa cuadra, el equipo de El Nacional contabilizó ocho de 11 negocios cerrados.
Una trabajadora de una tienda de ropa, una de las pocas abiertas en la zona, explicó: “Hay comerciantes que no pueden pagar los 1.800 bolívares soberanos, como es el caso de quienes tienen cuatro o cinco empleados. Otros temen que más adelante el Gobierno les quite el negocio”.
De acuerdo con lo señalado por la presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, la caída de la ventas de los comercios significa un impedimento para que puedan cubrir el nuevo salario.
Los empleados de los negocios aseguran que dada la cantidad de establecimientos cerrados los días de la semana “parecen domingo”.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
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