La fiscal Lara Pomerantz acusó a Ghislaine Maxwell, de 59 años, de preparar a niñas para el depredador sexual Jeffrey Epstein.
Maxwell se está enfrentando a 80 años de prisión si el jurado la encuentra culpable de los seis cargos que se le imputan, entre los que destaca el tráfico sexual de menores.
La fiscal señaló que Maxwell es la mejor amiga y mano derecha de Epstein, y la tildó de ser peligrosa porque «preparaba a la jóvenes para ser abusadas por un depredador», señalando que atraían a niñas de hasta 14 años para participar en los «masajes» en los que el abuso sexual se presentaba como algo normal y casual tras llenar a sus víctimas con dinero y regalos.
Pomerantz explicó que Maxwell se ganaba la confianza de las menores para luego hablarles abiertamente de sexo hasta que las convencía de hacerle masajes a Epstein.
«Pero el masaje era una excusa para que Epstein las tocara y acabara abusando sexualmente de ellas«, sentenció.
Los abusos ocurrieron en las casas de Epstein en Florida, Nueva York, islas Vírgenes, Santa Fe (Nuevo México) y París (Francia).
También destacó que después del año 2000 cambio la manera de actuar de Maxwell, quien comenzó a pagar a las jóvenes para realizar los masajes e incluso para captar a otras chicas.
«Ella estaba en esto desde el principio. La acusada y Epstein atrajeron a sus víctimas con la promesa de un futuro brillante, sólo para explotarlas sexualmente«, indicó la fiscal al mencionar que la mujer estaba presente en cada cosa que hacía el multimillonario.
Incluso comentó que Maxwell ayudó a normalizar la conducta sexual abusiva ganando la confianza de las adolescentes a quienes hacía sentir seguras llevándolas de compras o preguntando por sus vidas.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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