Una mujer argentina, identificada como Ruth Pérez, denunció que tras una reunión familiar, una amiga muy cercana, cuyo nombre se desconoce, abusó de ella sexualmente. El hecho ocurrió en su vivienda ubicada en Villa Elvira, Buenos Aires.
Ruth contó al medio C5N que tras culminada la reunión, a la que asistieron su amiga y varios familiares para compartir un asado, decidió ir a dormir a su bebé en su habitación.
«Mi hijo estaba muy cansado y lo fui a dormir (…) Le di el pecho y al rato yo también me quedé dormida. Me desperté en una situación que no podía creer», contó a C5N.
Ruth explicó que cuando despertó, su amiga, que conoce desde pequeña y de la que es muy cercana, estaba arrodillada junto a su cama abusando sexualmente de ella. Aunque no ofreció detalles se presume que estaría tocando sus partes íntimas.
Cuando recuperó el sentido dio un salto y la empujó de golpe buscando proteger al niño.
La furia la invadió e increpó a la mujer: «Vamos a ir ya para tu casa, de esto se van a enterar tu mamá y toda tu familia. Esto lo denuncio, no va a quedar acá. O te interna tu mamá en un psiquiátrico o te interno yo».
Según Ruth, su amiga «había tomado alcohol pero estaba consciente». Contó que la mujer tenía una cara de perversidad mientras la «violaba». «Como diciendo ‘mirá lo que estoy haciendo a tu mamá'», recordó, todavía asqueada, en la entrevista televisiva.
Se conoció que el vínculo entre ellas era muy fuerte. Eran amigas desde la infancia, se volvieron íntimas, casi hermanas y Ruth nunca dudó en convertirla en la madrina de su hijo. También la ayudó a conseguir trabajo y le consiguió un puesto en el Colegio de Médicos de La Plata, donde ella se desempeñaba hacía un tiempo.
Desde que ocurrió el hecho, Ruth ha intentado denunciar a quien abusó de ella ante las autoridades, ante su familia y en la institución para la cual ambas laboran, pero hasta el momento no ha recibido sino amenazas de la mujer y de su familia, a tal punto que en una ocasión intentaron quemar la vivienda de su mamá, quien sería su vecina.
«Eran las 3 de la mañana y no me podía dormir, después de haber discutido con esta señora. De repente sentí unos ruidos, como si fueran tres piedrazos. Miré por la ventana y vi una hilera de fuego en el techo del comedor de mi mamá, que empezó a los gritos y luego llamó al 911″, agregó Ruth, quien responsabiliza directamente a la familia de la agresora.
Redacción Maduradas con información de Clarín.