Tyler Buchanan, un estadounidense de 19 años, asfixió a su hija de dos meses de nacida y luego intentó revivirla con electricidad.
El joven, residente de Arkansas, Estados Unidos, confesó haber acabado con la vida de la bebé el pasado 12 de junio porque no lo dejaba dormir con su llanto. Contó que la tomó en brazos cuando lloraba y pegó su pequeño rostro contra su hombro intentando callarla, pero terminó por asfixiarla.
Buchanan había declarado que al despertar encontró a la menor sin respirar y en su desespero cortó un cable y le puso electricidad para intentar resucitarla.
Durante la mañana siguiente, la madre de la bebé lo encontró con el cadáver en brazos y diciendo que la pequeña no respiraba. La mujer llamó al 911, pero no había nada que hacer.
De acuerdo con las leyes estadounidenses, el muchacho podría ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte.
Redacción Maduradas con información de La República.
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