Carlos Sánchez Aular, migrante venezolano residenciado en Santiago de Chile, denunció haber sido detenido y sometido a tortura psicológica durante más de 10 horas en el Aeropuerto Internacional de Cancún cuando se disponía a ingresar en México.
El joven contó que había viajado para disfrutar de unas vacaciones, pero fue interrogado por al menos dos funcionarios del aeropuerto a pesar de contar con todos sus documentos migratorios en regla.
Luego de eso, el joven relató que fue trasladado a una habitación donde estaban retenidos otros 69 venezolanos, incluyendo personas mayores y niños.
“De pronto veo a 10 niños, eran 10 niños que los tenían en interiores”, agregó Sánchez, quien dijo que bajaban la temperatura del aire acondicionado para que sufrieran mucho frío.
Ante lo que vio, el joven demandó acceso a una llamada telefónica, pero el único individuo con quien podía mantener contacto no le respondía y se burlaban de sus solicitudes.
“¿Quieren seguir pasando trabajo, necesidad? En Venezuela no hay hambre, en Venezuela hay comida, hay medicamentos”, le decía el sujeto en tono de burla.
Tras algunas horas de espera, Carlos le dijo al funcionario que él era un ciudadano chileno y que no quería ser deportado a Venezuela.
En ese sentido, los interrogadores demostraron su preocupación por tal revelación, sacaron a Carlos de la habitación y se dispusieron a examinar de cerca el documento.
“Mira, vamos a hacer una cosa, te vamos a regresar a Santiago de Chile, y la única condición que debes aceptar es que nunca viste nada de lo que viste”,le dijeron.