Ante la escasez de recursos y el poco ingreso económico que tienen los habitantes del estado Táchira, muchos han tenido que optar por una opción que, aunque era tradición, había quedado en el olvido.
Se trata del consumo de sangre de res, con la cual se puede preparar una sopa conocida como «pichón», que generalmente se hace con cebolla y arroz, pero rara vez ha sido un pilar de la dieta en una región.
De acuerdo con una nota reseñada por Infobae, diariamente acuden entre 30 y 40 personas al matadero de San Cristóbal, cada una llevando su propio envase, para solicitar sangre de ganado, según un empleado, quien dijo que en el pasado y sin una crisis, esa sangre se tiraba.
“Estamos pasando hambre”, dijo Baudilio Chacón, de 46 años, un trabajador de la construcción que quedó desempleado por la cuarentena.
Asimismo, agregó: “Somos cuatro hermanos y un niño de 10 años, todos nos estamos alimentado con sangre”. / Anggy Polanco y Vivian Sequera