El ventisquero colgante a unos 200 metros de altura es la mayor atracción del parque en el lado chileno de la Patagonia, que en esa zona se caracteriza por tener fiordos glaciales y bosques pluviales templados.
Los desprendimientos son episodios normales entre las masas de hielo, dijo el experto en cambio climático de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, pero lo problemático es la regularidad con que ocurren en la actualidad.
«No es solamente que ahora la facilidad de que la gente tenga un teléfono permite que estos registros se visibilicen más, sino que están, en efecto, sucediendo de manera cada vez más frecuente», agregó a Reuters.
«Porque este tipo de evento son gatillados por olas de calor o por eventos de precipitaciones intensas líquidas y ambas cosas están sucediendo también de forma cada vez más frecuente en todo el planeta, no solamente en Chile», añadió.
Cordero dijo que justo antes de que se registrara el desprendimiento hubo ola de calor con temperaturas «muy anómalas» para la fecha –últimas semanas del invierno austral- en esa zona de la Patagonia, con registros muy superiores a los 0 grados que llegaron incluso a los 15 grados.
También se registró la llegada de un «río atmosférico» que consiste en aire relativamente cálido de origen tropical cargado de humedad que al encontrarse con la topografía andina y patagónica forma grandes nubes y descarga precipitaciones generalmente líquidas.
«Una de las consecuencias del calentamiento global es que está desestabilizando varios glaciares y en particular algunas paredes glaciares inestables», dijo Cordero. «Ese es el caso de lo sucedido en los últimos días en la Patagonia de manera similar a lo que ocurrió hace un par de meses tanto en el Himalaya como en los Alpes».
Redacción Maduradas con información de Reuters
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