El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó al castillo de Windsor, a 40 kilómetros de Londres, para tomar el té con la reina Isabel II de Inglaterra, el último acto de su visita oficial al Reino Unido.
Isabel II recibió al presidente y a su esposa Melania Trump en el patio interior de la residencia real, ubicada en el condado de Berkshire.
Posteriormente, una compañía de la Guardia Real, rindió honores de ordenanza y se interpretó el himno de EEUU.
Justo después de esto el mandatario estadounidense protagonizó la nota polémica del día, cuando se disponía, junto al reina Isabel, a pasar revista a las tropas. Trump siguió su caminata y dejó detrás y confusa a la reina Isabel que tardó uno segundos en entender lo que ocurría antes de re-acomodarse y continuar el paso.
Trump es el undécimo presidente de Estados Unidos con el que se reúne Isabel II en el transcurso de su largo reinado, que comenzó en 1952.
Redacción Maduradas con información de EFE