Desde la detención del colombiano Alex Saab, Cabo Verde se ha convertido en «un destino caliente», pues los movimientos aéreos no se detienen.
Los informes de salidas y llegadas registran constantes de otros aviones identificados bajo el régimen de Maduro, para zonas aéreas cercanas, específicamente Guinea-Bissau.
Un ejemplo de ello es el avión de la Royal Air Force del Reino Unido que aterrizó esta semana en el aeropuerto internacional Amílcar Cabral en la isla de Sal.
La aeronave es un avión estratégico de gran peso y largo alcance que puede operar cerca de un área de combate potencial, utilizado para mantener la paz o en misiones humanitarias en todo el mundo.
Este avión permite transportar poco más de 45.000 kilos de carga por más de 8,334 kilómetros, mientras vuela a altitudes superiores a 35.000 pies.
El diseño de la aeronave permite aproximaciones empinadas de alto ángulo a velocidades relativamente lentas, lo que le permite operar en aeródromos pequeños y en pistas de hasta 3,500 pies de largo y 90 pies de ancho.
Redacción Maduradas con información de Anaco
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