El ministro de Servicios Públicos de Trinidad y Tobago, Robert Le Hunte, dimitió el pasado 15 de mayo en rechazo a los supuestos vínculos entre el régimen de Nicolás Maduro y el gobierno de su país.
«Mi renuncia fue como resultado de un conflicto profesional en las posiciones políticas«, expresó Le Hunte en un comunicado, sin especificar qué tipo de conflicto o problemas presentó.
Pese a ello, afirmó que sigue comprometido con el Movimiento Nacional del Pueblo y sirviendo como vicepresidente del mismo.
Desde entonces, los rumores sobre su renuncia no han parado. Julio Borges, comisionado de Exteriores de la presidencia interina de la República, afirmó que Le Hunte se negó a formar parte de un esquema que calificó de corrupto por ser impulsado por la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez.
«La dictadura solo lleva desestabilización y crimen a los países, es una amenaza para la región», escribió en Twitter.