El dirigente opositor, Henrique Capriles Radonski, reiteró que la justicia en el país está «podrida» y aseguró que quienes tomaron la decisión de enjuiciar al líder de Voluntad Popular, Leopoldo López y a los estudiantes «no son jueces, son mandaderos del Gobierno». Indicó que los tres días de audiencia en los que la jueza Adriana López escuchó todos los argumentos de los abogados de la defensa por horas no fue más que «un parapeto». «(Es) apariencia para hacer creer que deliberan pero también para torturar a Leopoldo (López), a Christian, a Marco, y sus familiares», puntualizó Capriles.