La semana pasada miles de venezolanos sufrieron la desactivación de sus tarjetas de crédito de la banca privada mientras estaban en el exterior. La Providencia 011 del Centro Nacional de Comercio Exterior que entró en vigencia el 9 de abril estableció que, luego de 30 días continuos a partir de la publicación de la Gaceta Oficial Nº 40636, únicamente los bancos públicos seguirían funcionando como operadores cambiarios.
El sábado 9 de mayo efectivamente se interrumpió la liquidación de divisas a través de la banca privada. El martes 12 en la noche, el Banco Provincial informó en su cuenta de Twitter que se reanudaría el servicio para los que hubiesen viajado antes del 9 de mayo. Los otros bancos han notificado lo mismo a sus clientes. El resto de los viajeros que igual hizo sus trámites antes de que entrara en vigencia la norma, pero que viajarán después de la fecha tope, siguen sin respuesta.
Luis Márquez viajó a Chile el propio 9. Aunque su operador cambiario, el Banco Provincial, le dijo en un correo electrónico que restituirían sus tarjetas de crédito, continúa sin tener acceso a sus divisas. “No tengo nada de dinero. El amigo de un familiar me prestó, pero acá todo es muy caro. No sé cómo haré para regresar al aeropuerto”.
La Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores pidió esta semana al Tribunal Supremo de Justicia que anule la Providencia 011 por considerarla discriminatoria. “Te condiciona a tener tarjeta de banco público, cuando más de 5 millones de venezolanos eran clientes de la banca privada”, señaló Roberto León Parilli, presidente de Anauco.
Un grupo de personas que tiene viajes previstos para los próximos días y cuyos cupos de divisas fueron aprobados por el Cencoex con bancos privados como operadores, acudió a la Defensoría del Pueblo. “Nos hemos comunicado con la doctora Lorena Arcaya y ella nos dijo que discutirían el caso con el Cencoex”, afirmó Carolina Da Silva, una de las afectadas.
Da Silva tenía planeado visitar República Dominicana el 20 de mayo. “En el Cencoex lo que me dicen es que cambie la fecha. Ya gasté 62.000 bolívares en pasaje. Si lo cambio tendría que pagar 4.000 bolívares de multa más la diferencia del boleto para el momento del viaje”.
Parilli recomienda que, mientras no se aclare la situación, los viajeros no cuenten con el cupo de divisas y no viajen si no tienen otro sostén económico. “Lo mejor es que soliciten la devolución del dinero del pasaje. En Derecho hay una figura que permite que cuando una ley rompe el equilibrio económico puedas saltarte alguna cláusula del contrato. Estamos pidiendo eso a las aerolíneas. Es un hecho de justicia”.
Información de: El Nacional.