Otra noche de zozobra vivieron los habitantes de Barinas, específicamente en la urbanización Don Samuel, quienes recibieron su dosis de represión por el simple hecho de cacerolear en su comunidad.
Mientras los vecinos realizaban la protesta, funcionarios policiales llegaron para intimidarlos y obligarlos a callar con bombas lacrimógenas.
Ante la represión, los ciudadanos se refugiaron en sus casas y fueron perseguidos por los uniformados, quienes sumaron perdigones y piedras a a su arsenal de represión, reseñó El Pitazo.
El diputado de la Asamblea Nacional Freddy Superlano denunció por su cuenta de Twitter el ataque “salvaje” de las fuerzas de seguridad.