La destituida fiscal general, Luisa Ortega, que abandonó el país tras ser acusada de traición por el Gobierno, aseguró que el derecho murió en Venezuela y que la crisis en su país constituye una amenaza para toda la región.
«En Venezuela lo que ha ocurrido es la muerte del derecho. La estabilidad de la región está en peligro. Lo que ocurre en Venezuela puede permear a toda la región«, afirmó Ortega al intervenir en una reunión de fiscales de los países del Mercosur.
La funcionaria dijo que está siendo perseguida porque tiene pruebas de corrupción contra las principales autoridades chavistas, incluyendo el presidente Nicolás Maduro.